*Salud y vigor físico: los administradores, llamados también jefes o ejecutivos, tienen que soportar largas jornadas de trabajo, atender complejas tareas y absorber intensas presiones, por lo cual su salud y resistencia deben ser óptimas.
*Inteligencia y vigor intelectual: la inteligencia es una cualidad que consiste en la capacidad de entender, aprender, comprender y asimilar. También la capacidad de actuar con juicio y de memorizar información.
*Cualidades morales: el administrador debe ser ejemplo. Debe tener carácter, firmeza, honestidad, disciplina, rectitud y abnegación.
*Cultura: el papel que corresponde desarrollar al administrador, en la empresa y en la sociedad, exige de él que sea un hombre culto. Todos los hombres que se elevan -dice Fayol- tienen necesidad de desarrollar una cultura general, humanística, científica y universal.
*Conocimientos administrativos: estos conocimientos se refieren a la teoría y técnicas administrativas relacionadas con la "organización racional del trabajo"; esto es, con los principios y técnicas de planeamiento, organización, dirección, coordinación y control, además de un profundo conocimiento acerca de la psicología y las relaciones humanas.
*Conocimiento de las operaciones empresariales: un directivo debe poseer no solamente conocimientos administrativos, sino además las nociones básicas relativas a otras funciones empresariales, tales como: las técnicas; las comerciales; las financieras; la seguridad y las otras que surjan y de las cuales debe ocuparse.